Durante la mitad del siglo XIX se intentó traer inmigrantes europeos para la colonización de la ceja de selva peruana. La falta de carreteras y lo difícil del territorio desanimaron enseguida a los pocos hombres que llegaron en busca de una mejor oportunidad. Sólo un grupo llegó a establecerse en la región de Pozuzo y Oxapampa.