Los ríos son elementos omnipresentes en la vida loretana, aunque a la vez presentan un carácter ambivalente. Por un lado brindan agua, comida y una fácil vía de transporte a la población de la región; pero por otra suelen causar inundaciones periódicas. Aun así, la gente se encuentra bien adaptada a sus vaivenes, por lo que no son motivo de preocupación.