La provincia de Yungay, ubicada a 60 kilómetros al norte de Huaraz, fue sepultada por un aluvión producto del desprendimiento de una de las paredes del Huascarán a raíz de un terremoto que ya la había dejado, lo mismo que a Caraz y Aija, semidestruida. Todo esto ocurrió el 31 de mayo de 1970.