Descubiertos en la década de 1980, los mausoleos de la cultura Chachapoyas encierran aún grandes misterios. En zonas casi inaccesibles para el ser humano, se construyeron sarcófagos y mausoleos, agrupados en la cima de las montañas que rodean la laguna de los Cóndores, con el fin de salvaguardarlos de los grupos enemigos.