Estudios recientes indican que la ciudad de Caral posee una antigüedad que puede estar entre los 4 000 y 5 000 años a.C., lo que la convierte en la más antigua de América. Su descubrimiento, ocurrido en la década de 1990, ha abierto muchas hipótesis acerca del nivel cultural del hombre prehispánico y su relación con el entorno.