Nunca el fútbol peruano ha pasado una crisis tan profunda como la que afronta actualmente. Con un campeonato mediocre, con jugadores cuya edad promedio es de 28 años y con pésimos dirigentes, no se podrá salir del hoyo en el que se encuentra el deporte rey en el Perú, a no ser que se tomen medidas drásticas al respecto.