Qoqo |
Fecha: 31-08-2004 10:08 pm
Hola soy Qoqo y je ne parle pas français bien, pero te puedo dar un poco de información:
Digamos que a finales de los 70s, en pleno gobierno militar comenzaron a formarse en la cabeza de muchas personas la idea de un reforma, en las de otros la de una revolución, en las de los que continuaron el régimen pseudodemocrático caca, sólo caca. JAJAJ
Este hombre Abimael, que era un profesor universitario en la Universidad de Huamanga(Ayacucho), tenía la idea de la revolución y lo peor: armada. Si bien, muchos estamos de acuerdo con cambiar totalmente la forma en que se lleva la política en este país, otra cosa es irse a las armas, aunque a muchos les parece que es la única opción para pasar sobre las cúpulas y los intereses de la gente que maneja el país(no sólo los que dan la cara ante el gobierno).
El intermedio entre eso y entonces está lleno de sangre: terroristas(en eso se termianron convirtiendo) matando gente inocente con explosiones, destrucción, raptos, violaciones de los derechos humanos por doquier, militares asustando y matando también por su cuenta so pretexto de estar en guerra y al amparo del gobierno, bueno, los gobiernos. Todo esto se intensificó en el primer periodo de Fujimori. Matanzas estratégicas, al parecer. Al final lo que concretó en parte la desintegración de Sendero fue la captura de sus líderes más importantes por un grupo de inteligencia de la policía(Abimael incluido), no por la "estrategia" de Fujimori y Montesinos.
Luego fue lo de la embajada, con otro grupo: el MRTA, que ya saben como terminó.
Y actualmente, como siguen las cosas no sería extraño que estos grupos se reintegren o se formen nuevos, pues si bien se capturaron las cabezas, nunca se puso fin a ese descontento generalizado en los que más sufren y lo que más son que es el motor principal de ese tipo de actividades nada propicias para un país con tantas limitaciones como el nuestro.
Sólo nos queda la esperanza de que en algún momento se preocupen todos por el bien de este y no por sus bolsillos y sus familias individualmente. Cuando los menos privilegiados tengan acceso a la décima parte de lo que los ricos pueden, cuando el sistema los mire, cuando uno pueda surgir sin haber nacido en buena cuna, tal vez entonces, hablemos de este como el país que todos queremos que sea, que todos creemos que pueda ser. Pero mientras sigamos eligiendo mal nuestros líderes, mientras nos contentemos con el corto plazo, no vamos a conseguir nada.
À bientôt
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